La evaluación en la enseñanza universitaria
Carlos Marcelo García
La evaluación es uno de los elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje más importantes debido a la dimensión de retroacción que proporciona al profesor. La evaluación ha de ser congruente con el modelo de enseñanza seleccionado, así como con las decisiones adoptadas con relación a los objetivos, contenidos, estrategias. Sin embargo, la evaluación sigue siendo un concepto complicado por la pluralidad de significados que comporta. La evaluación ha de cumplir cuatro condiciones básicas:
1..Ser útil, es decir, debe ayudar a los individuos implicados –profesores y alumnos principalmente- a identificar y examinar los aspectos positivos y negativos de su proyecto educativo.
2..Debe ser factible, es decir, utilizar procedimientos evaluativos que puedan ser llevados a la práctica sin dificultad.
3..Debe ser ética, debe estar basada en compromisos explícitos que aseguren la cooperación de las personas implicadas, así como la protección de los derechos de las partes.
4..Debe ser exacta, en el sentido de describir con claridad el objeto en su evolución y en su contexto.
La evolución la entendemos como un proceso que se inicia al principio del curso cuando profesor y alumnos entran en contacto, negocian los elementos del programa, y asumen niveles de exigencia y trabajo individual y grupal. Esta negociación se va revisando conforme se avanza en el programa, y los alumnos van adquiriendo responsabilidades y conocimientos relevantes.
(extracto del libro «Didáctica Universitaria» de Ana García-Valcárcel. La Muralla, 2001)
Parece un texto «de manual», «incómodamente teórico» (quizá por su formulación tendente a lo dogmático)… uno inmediatamente podría cuestionar si podría haber 3 o 6 cualidades que definen la evaluación, en este caso aparecen 4 ámbitos: el teleológico, el realista, el moral y el ontológico… que son tan amplias que podrían engendrar otra características adecuadas: ¿puede ser la evaluación participativa, puede ser multiformato (de la auto a lo estandarizado…), puede ser transdisciplinar… podría iniciarse un debate muy interesante, pero antes un inciso… ¿actualmente se presta realmente atención a la evaluación en sí, por ejemplo en relación a las anteriores 4 premisas de utilidad, factibilidad, eticidad y precisión? ¿se programa la evaluación de forma compleja y acorde al resto de ámbitos que definen un curso de proyectos? ¿por ejemplo: es útil y transparente? ¿es abierta? ¿es cuestionable? ¿existen sesiones finales de avaluación?